miércoles, 24 de junio de 2015

Sobre la estación AVE Guadalajara-Yebes y las lanzaderas.

Hace un par de días que se ha publicado una noticia sobre la estación de Alta Velocidad de Guadalajara-Yebes a tenor de la pregunta que en el Congreso de los Diputados hizo el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, sobre por qué no se ha implantado en esta estación el servicio de lanzaderas AVANT:

"¿Qué piensa el Gobierno sobre la situación de la ciudad de Guadalajara sin servicio Avant o Lanzadera, cuando las ventajas socio-económicas son evidentes para Guadalajara y su provincia?"

El gobierno responde que:
“existen 136 servicios de Cercanías por vía convencional (teniendo en cuenta ambos sentidos) entre Guadalajara y Madrid, con un horario de 5.00 a 23.30 horas y una frecuencia de doce minutos en hora punta. Además, una docena de los viajes son servicios Civis, "con menos paradas" y un menor tiempo de desplazamiento.
A eso se suman los seis servicios de media distancia convencional, con un tiempo de recorrido algo menor, de entre 35 y 45 minutos. Con esta oferta, Fomento entiende que se tienen "suficientes servicios" para atender la demanda existente de transporte de Guadalajara hasta la capital, teniendo en cuenta que existen asimismo diez servicios de AVE por sentido, con unos tiempos inferiores a la media hora.



Lo que el gobierno olvida contar es que existen 14 paradas entre Guadalajara y Atocha con una duración prevista de viaje de entre 56 y 59 minutos; si lo que queremos es ir a Chamartín, pasamos a tener que soportar 17 paradas y una duración prevista de entre una hora y once minutos a una hora y trece minutos. No olvidemos que la nueva estación de El Soto en Torrejón de Ardoz hará que, en pocas fechas, tengamos 15 estaciones entre Guadalajara y Atocha y 18 entre Guadalajara y Chamartín, aumentando el tiempo de viaje, a ojo, en dos o tres minutos más. Por otro lado, a nadie se le escapa que estos tiempos de trayecto son pura ficción; quien haya utilizado frecuentemente Cercanías sabe que la puntualidad es inexistente. Quizá el trayecto más fiel sea el de Guadalajara a Atocha, pero no el de Guadalajara a Chamartín y, por supuesto, nunca los de vuelta, cuando siempre hay algún motivo por el que pararse a la altura del barrio de los Manantiales durante unos cinco minutos.
Si nos vamos a los Civis, el servicio no mejora. El viaje dura unos supuestos 40 minutos en sentido Chamartín y entre 45 y 48 en sentido Guadalajara. En mis años de uso, que fueron muchos, no creo que se respetasen los tiempos ni un 10% de las veces. Pero no solo son los tiempos, vamos más allá: servicios que cambian de andén de salida en Chamartín un minuto antes de la hora de salida un día sí y otro también; servicios que se suprimen con los usuarios habituales esperando ya hace rato en el andén; servicios que se eliminan meses completos en verano, o semana santa, navidad e incluso puentes, porque, según Renfe, los trabajadores tienen aproximadamente tres meses de vacaciones al año; servicios que se cancelan por cualquier motivo, por peregrino que sea; e incluso olvidos de los maquinistas de las estaciones en las que deben parar (he llegado a ver cómo se olvidaban de parar en una estación y volver marcha atrás o cómo paraban en otra en la que no debían hacerlo); Civis que, en Alcalá, alcanzan a un servicio normal y, en vez de adelantarlo, esperan a que este tren salga, con lo cual debe seguir detrás de él con la consecuente espera a que el otro tren haga todas las paradas puesto que desde Alcalá solo hay doble vía y no se puede adelantar; o hacer el viaje con trenes de una sola planta que se quedan pequeños donde no caben todos los usuarios en vez de los S-450 y 451 de dos plantas, y etc, etc, etc; y no crean que estoy exagerando: vayan, vayan a twitter y en el buscador tecleen simplemente “civis Guadalajara”, verán la de aventuras que cuentan los usuarios de Civis, incluso existen varios perfiles que recopilan y denuncian estos problemas en el servicio: https://twitter.com/civisguada o https://twitter.com/civisalcala
Respecto a los servicios de Media Distancia, se refieren a los trenes que van a Arcos de Jalón, este no lo he utilizado nunca hacia Madrid, pero por ahí podréis encontrar también quejas.
¿Con esto quiero buscar excusas que me lleven a decir que el AVANT entre Guadalajara y Madrid debe sustituir a los Cercanías, Civis o MD? Por supuesto que no, nunca, lo que quiero decir es que las razones que dan desde el gobierno para no implantarlo simplemente no sirven puesto que son servicios que no funcionan correctamente. El servicio de Cercanías es el que, con muchísima diferencia, más usuarios tiene y debería recibir mayor y mejor atención por parte de las administraciones.
Volvamos al tema del artículo: las lanzaderas entre Guadalajara y Madrid; no creo que esta nueva negativa a implantar el servicio haya sorprendido a nadie, ni a unos ni a otros, sobre todo porque cuando los unos lo reclamaban (siempre desde fuera del gobierno) los otros lo negaban, hasta que, elecciones mediante, los unos se convertían en los otros y los otros en los unos, y los que antes reclamaban, después negaban, y los que antes negaban, después reclamaban, ese es el nivel. Solo desde el grupo político local de Yebes, 40 Compromisos, (e incluso desde antes de convertirse en grupo político), la postura ha sido siempre la misma: la necesidad de implantar esas lanzaderas partiendo de la base de que quienes compraron una vivienda en Valdeluz, puede que lo hicieran con la idea de que allí habría lanzaderas a Madrid, no por nada, simplemente porque así se lo vendieron.
No conozco la disponibilidad de trenes en Adif, pero suponiendo que sí los hubiese, no parece muy lógico que la única política sea la de negar por negar un servicio. Las vías están hechas y la estación también, si los trenes se tienen, ¿tan complicado sería implantar el servicio a modo de prueba durante unos meses? Los servicios puntuales o estacionales se crean y desparecen continuamente, bien porque no encuentran viajeros, bien porque dependen de temporadas de vacaciones, etc, ¿por qué no darle la oportunidad a este servicio igual que se ha hecho en otras zonas? O ¿por qué no probar nuevos servicios AVANT más extensos con Madrid como nodo principal, como un Valladolid-Segovia-Madrid-Guadalajara cuando el nuevo túnel entre Atocha y Chamartín esté acabado, (va con retraso), o un Toledo-Madrid-Guadalajara (si el salto de vías lo permite en Atocha y no importa el cambio de sentido de circulación a los viajeros)?. Pero pongamos que no, que no hay manera, que no se quiere movilizar trenes, que no se quiere tener pendientes más maquinistas, que no se quiere, incluso, tener que estar a mantener un andén más en la estación de Guadalajara, entonces ¿por qué no aplicar un poco de imaginación?, ¿por qué no mostrar un mínimo de voluntad para resolver un problema? Ahora mismo existen 9 trenes diarios entre AVE y Alvia que unen Guadalajara con Madrid desde las 8:13 de la mañana a las 22:43 de la noche ida, y las 7:30 y 21:30 vuelta (los horarios AVE cambian continuamente, antes no había trenes que te dejaran pronto en Barcelona, ahora no tienes ningún tren para volver a Guadalajara desde Barcelona de medio día hasta la noche). Ahora mismo, si utilizáramos la tarifa mesa (aquella en la que tienes que comprar los 4 billetes de los asientos con mesa) podrías estar en Atocha en 25 minutos por 6,90€ (recordemos que el billete normal de Cercanías cuesta 5,50€, que cada uno eche cuentas si le renta pagar 1,40€ más y tardar 34 minutos menos), 25 minutos teóricos, en AVE siempre suele ser alguno menos. Lo difícil es dar con otras tres personas que tengan la necesidad de viajar también contigo, pero esto no debería ser un problema si, como se reclama, los usuarios principales son aquellos que harían viajes diarios por motivos laborales, al final siempre encontrarías a alguien con quien ponerte de acuerdo, y si no, simplemente es cuestión de conocer el servicio que ofrecen varias páginas y aplicaciones existentes que gestionan, a modo de un Bla Bla Car ferroviario, encontrar compañeros de viaje con los que utilizar esa tarifa mesa.
En 2013 se suprimió el servicio AVANT entre Calatayud y Zaragoza y se aumentó el de AVE, manteniendo, eso sí, los precios que tenía el servicio AVANT, ¿por qué no utilizar esas 9 frecuencias entre Guadalajara y Madrid que ya existen para hacer una prueba de ocupación del servicio con los precios y abonos propios de un AVANT? Se daría un servicio similar al de las lanzaderas pero a coste 0 para la operadora. ¿Cuál es la ocupación media de los trenes entre Barcelona y Madrid que paran en Guadalajara? Dudo mucho que vayan siempre al 100% (a Renfe le podría suponer un problema que se ocupase un número importante de asientos para este pequeño trayecto que no permitiesen a otros usuarios ocupar el tren durante todo el recorrido que, sobre todo, pagarían un billete más caro), pero para eso ya están los servicios directos entre las dos grandes ciudades, por tanto, ¿no serían estos posibles usuarios un buen complemento para mejorar, aunque sea mínimamente, las cuentas de esta línea? (deficitaria, como todas las líneas de Alta Velocidad) ¿por qué renunciar a estos potenciales usuarios?
Incluso podemos ir a más: hace ya algunos años desde Renfe se puso en marcha una encuesta en la que se preguntaba un buen número de cuestiones sobre el uso de sus líneas AVE y también sobre varias propuestas, dentro de ellas, había una que me llamó la atención porque creo que sería útil para el caso que nos ocupa: se planteaba la opción de viajar de pie por un precio menor. A mí, que he viajado mucho en Cercanías, que he tenido que hacer trayectos de hasta hora y cuarto de pie, que me digan que voy a estar en Atocha en 25 minutos a un precio razonable, aunque sea yendo de pie, no me parece mala idea. De aquella propuesta nada más se supo.
Son propuestas que se pueden implantar, que no supondrían más costes y que darían el servicio que se reclama, que se supone que es de lo que se trata; algo mal se estará haciendo cuando el servicio de Alta Velocidad español es el segundo con más kilómetros del mundo, y, sin embargo, el que menos se utiliza.
No obstante, los problemas de la estación de Alta Velocidad de Guadalajara van mucho más allá de las lanzaderas. Desde su nacimiento la cosa vino torcida; es conocida la historia que cuenta que la estación de Guadalajara fue a caer donde ha caído debido a que la familia de Esperanza Aguirre tenía allí terrenos, aunque dicho asunto sea, según cuentan otros, desmentible, y expliquen que el itinerario de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona por el alto de la Alcarria y no por la vega del Henares viene del último gobierno de Felipe González, y no de uno del PP.
Esta cuestión, asociada al pelotazo urbanístico de Ciudad Valdeluz y a la distancia que separa la estación de la ciudad, ha generado una actitud de desapego en la ciudad hacia la estación y hacia el propio servicio. Que la estación esté a unos 8,5 km del centro de Guadalajara no es la mejor localización, eso es indudable, y que la falta de lanzaderas ha aumentado su pérdida de atractivo, también; pero me pregunto si en Tarragona la gente ha dado la espalda a su AVE por tener la estación a más de 12 kilómetros, o en Reus han decidido negar su existencia por tenerla a más de 18. No hay que olvidar que Segovia o Cuenca la tienen también a 5 kilómetros del centro de su ciudad o que estas cuestiones de distancia, en el fondo, son relativas, no son pocos los habitantes de Madrid capital que tienen Puerta de Atocha a más distancia que los arriacenses Guadalajara-Yebes. De todas maneras,  incluso la propia localización dentro de su entorno, a mi modo de ver, no es la mejor, es una pena que no se aprovechase la oportunidad de, al menos, haber integrado la estación en lo que iba a ser Ciudad Valdeluz, haber logrado una estación urbana, permitir que, por lo menos, los habitantes de Ciudad Valdeluz pudieran acudir a la estación a pie y que hubiera facilitado que el transporte público entre Valdeluz y Guadalajara pudiera pasar por la estación sin grandes desvíos.
Una vez aceptamos (no queda otra) que la estación está donde está, lo que hay que plantearse es si queremos que muera sin más, o, por el contrario, queremos aprovecharla. No es difícil encontrar quien te justifique que a Guadalajara “no se debería haber traído el AVE”, pero es que a Guadalajara no se trajo el AVE, el AVE pasaba por aquí, lo absurdo habría sido construir una línea de Alta Velocidad exclusivamente para Guadalajara, pero no ha sido el caso, lo de construir líneas de AVE exclusivas para pequeñas ciudades se ha hecho, sí, pero en otros lugares. Aquí se aprovechó que Guadalajara tuvo la suerte o la desgracia de caer entre Madrid, Zaragoza y Barcelona, para hacer una pequeña estación en una línea que iba a estar ahí de todas maneras, una estación que costó entre 6 y 10 millones de euros (estoy hablando de memoria); simplemente por comparar podemos apuntar que la estación propuesta inicialmente para Ourense, ciudad de poco más de 100.000 habitantes, capital de una provincia de 335.000 habitantes y con una dinámica poblacional regresiva, tenía un presupuesto de 67 millones, que cada uno saque sus conclusiones. Lo de Guadalajara, por mucho que se empeñen en artículos y programas de televisión, no fue un derroche por construir la estación, lo es, en todo caso, por haberlo hecho y no darle un servicio real.
Pero mientras que en otras ciudades las autoridades y la prensa local celebran nuevos destinos y dan cuenta de nuevos horarios, en Guadalajara esa información es inexistente, ¿quién supo que en el verano de 2013 se podía ir en AVE sin cambiar de tren a Alicante desde Guadalajara? ¿Quién sabe que, mañana mismo, puedes ir a Córdoba o Sevilla sin cambiar de tren desde Guadalajara y estar en la capital andaluza en 3 horas y 22 minutos? Hoy en día hay quien duda que se pueda ir a Barcelona desde Guadalajara. ¿Alguien se preocupa en el Ayuntamiento de Guadalajara de promocionar e informar de estos servicios? No basta con acudir a congresos de Ciudades AVE, si ni siquiera la ciudad pertenece a la Red de Ciudades AVE ni participa de Avexperiencie, una iniciativa para promocionar las ciudades con estación de Alta Velocidad, donde sí están, por ejemplo, Calatayud o Villanueva de Córdoba, e incluso Talavera de la Reina o Alcázar de San Juan.
La estación del AVE de Guadalajara necesita que se apueste por ella, necesita que se sepa que existe; medidas tan sencillas como una correcta señalización en la A-2, donde en la señalética de la salida del km 55, además de aparecer la información del Hospital, de Sacedón o de Cuenca, debe aparecer la de la Estación LAV. Los horarios y destinos deberían aparecer actualizados en la web del Ayuntamiento (con la web de Renfe creo que todo el mundo ha tirado la toalla). Se debe volver a tener una línea de autobús que comunique Guadalajara con la estación, (Cospedal la eliminó a principios de legislatura, dijo que se estudiaría una opción mejor, pero el servicio nunca se recuperó ni de esta ni de ninguna otra manera). ¿Podría existir una línea con recorrido Horche-Valdeluz-Estación AVE-Guadalajara? Si este servicio no convence, ¿por qué no buscar otras alternativas? La inacción no va a llevar a nada y la falta de un medio de transporte público que conecte la estación con la ciudad a la que se supone da servicio es, sin duda, el principal hándicap que tiene.
La estación de Alta Velocidad de Guadalajara debería ser la estación de Alta Velocidad del Corredor del Henares ya que podría, perfectamente, sumar a los 250.000 potenciales usuarios de la provincia, los otros 250.000 habitantes de la comarca de Alcalá de Henares, donde una estación que te ofrece aparcamiento gratuito y que no te obliga a desandar el camino hecho, podría ser la primera opción frente a Puerta de Atocha si donde se quiere ir es hacia Barcelona (me consta que hay complutenses que son usuarios de Guadalajara-Yebes). Y no olvidemos que la manera de adaptar un servicio como la alta velocidad al tamaño de una ciudad es a través de la frecuencia, no eliminando directamente el servicio.

Evidentemente, nuestra estación nunca va a ser una Atocha o una Sants, ni a nadie se le debería pasar por la cabeza que solo así merecería la pena, pero podría, en definitiva, tener un número de usuarios aceptable y responder a la inversión hecha a poco que las administraciones así lo quisieran, de momento parece que, simplemente, no quieren.